De cómo Gengibre conoció al sobrino del mago de Oz, y qué aventuras les acontecieron (Parte 2)



Por cierto tengo escrito hasta la cuarta parte...las publicaciones serán semanales para mantener un poco más actualizado al blog.

Calurosos (literalmente) saludos desde un veraniego balcón lleno de cactus,

Gengibre.



Me encontraba volando entre nubes y gansos migrantes, quienes ya se habían acostumbrado a mi presencia y a que mi dedo meñique del pie izquierdo no era alimento (esto último lo aprendieron a las patadas). Fue justo en el momento en que reñía con un ganso por que el muy bastardo me acusaba de haberle masticado un ala, cuando divisé, a unos quince minutos en globo y 27 en paraguas, el vasto Reino de Oz. Aproveché un despiste de los gansos para cerrar mi paraguas y caer libremente a razón de 9.8 m/s2. Tuve la suerte de caer sobre un extravagante y enorme árbol de duraznos, que amortiguó mi caída y me proveyó de alimentos cómo para reponerme de semejante travesía aérea.
Pasada la hora de mi siesta decidí ponerme en marcha. No había andado más de 5 millas cuando vi que me acercaba a algo, mejor dicho alguien, de voluptuosos rizos dorados y delicado vestidito infantil. Cuál sería mi sorpresa al descubrir que se trataba nada más y nada menos que de Dorothy, la protagonista del conocido cuento del Mago de Oz, en compañía de Toto su perrito. Me acerqué y le pregunté que hacía deambulando por esas tierras, a lo que ella contestó:
-Estaba yo en casa de mis tíos cuando un fuerte viento nos elevó por los aires a Toto y a mí. Llegamos a este lugar y nos dijeron que había un gran mago que podría ayudarnos a volver a casa.
Con que era cierto, era verdad esa historia infantil, Dorothy existía. Lo cual, quería decir…que pronto se encontraría con el hombre de hojalata, el espantapájaros y el león, para luego acabar con las brujas del este y del oeste y volver a su casa…No, no podía ser, esa niña estúpida arruinaría mi aventura. Debía adelantarme o se acapararía todo para ella sola, así que tomé un durazno de los que me sobraron y se lo lancé por la cabeza, luego la até a ella y a su perro a un enorme árbol que se encontraba a un lado del camino y corrí camino abajo hacia la aventura.
Así como Pinocho tenía a ese grillo que lo aconsejaba y hacía de conciencia yo también tengo mi insecto. Un pulgón que habita en el centro de mi cerebro y me da consejos moralistas.
-¡Gengibre! ¿Qué has hecho?
-¡Oh! Solo até a esa niña estúpida a un árbol.
-No debiste haberlo hecho. No está bien
-Tu vives de mi cerebro y nadie te dice nada.
-Yo soy tu conciencia. ¿Por qué lo has hecho?
-¡Vamos! ¿Iba a dejar que se acaparara toda la aventura para ella sola?
-Le pertenece legítimamente.
-¿Y qué queda para mi?
-Ya encontrarás tu aventura, pero ahora ve y desata a esa niña y a su perro.
La conciencia me remordía, literalmente.
-Muy bien, pero deja de masticar mi meninge.
Es así como volví, liberé a esa niña y mi conciencia dejó de remorderme la cabeza.
-Vete, y quédate con toda tu aventura- esta frase fue pronunciada muy lentamente, remarcando todas las “d” y las “t”.
-Maldito pulgón, siempre logra lo que quiere…


Continuará

8 comentarios:

Oz Vega dijo...

Sabes...el lio seria que esa niña encontrara a su amigo el león... que me han dicho que es un poco cobarde, pero no te creas, los leones son algo cascarrabias!
besitos...mil.

Dcamps dijo...

Los pulgones siempre se salen con la suya, están un pasito más allá del resto de los insectos...

glook dijo...

yo me doy con berrysand casi todos los domingos!!!

billondelloras dijo...

ahh!! glook soy yo despues de la tormenta del 2007

Oz Vega dijo...

Pase a dejarte otro saludito...
me encanta el colibri que nos sigue a todos lados....nuevos amigos????
besos

Anónimo dijo...

Apestosillos, en mi blog les dejá un premio. Búsquenlo!

Oz Vega dijo...

Antes que todo y un poco atrazado....FELIZ AÑO NUEVO!!!
Hey Orden del Gladiolo.... leí muy bien, muy muy bien que era semanal... y he venido y venido y ahora despues de mis vagaciones vuelvo y nada nuevo!
Estoy hablando con la mafia de los girasoles para que me consiga por contrabando las entregas proximas!!!

Berrysand dijo...

yo tengo una conferencia constante de pulgones, y eso embrolla hasta que el pulgón del fondo se cansa y pone la música tan fuerte que los otros se cansan de gritar...

un abrazo y se agradecen los suspiros!! mua!>